Desde hace unas semanas, algunos usuarios de Twitter muy cinéfilos notaron algo que llamó la atención sobre la ficción más popular de 2021. El comienzo de El juego del calamar tiene algunas características muy puntuales que son idénticas a una película japonesa de 2014.
Esta situación no pasó desapercibida por el creador de la serie coreana que en las entrevistas que dio para promocionarla, mencionó el tema, pero eludió cualquier referencia a un posible plagio de As the Gods Will.
De qué se tratan las denuncias de plagio de “El juego del calamar”
Diferentes usuarios de Twitter recopilaron fotogramas y compartieron escenas del film japonés As The God Wills, de 2014, y lo compararon con algunas secuencias del primer episodio de El juego del calamar: el parecido es evidente.
En el ciclo coreano, son 456 jugadores los que salen a un patio. “Todos esperen en el campo”, se escucha a una voz femenina advertir a través del parlante. Sin entender nada, los participantes esperan. Por detrás, la puerta se cierra. A varios metros se asoma una figura. Es enorme: una muñeca que luce un vestido color naranja y una remera amarilla. “El primer juego se llama ‘luz roja, luz verde’”, anuncia la voz en off.
La cacería está por empezar. Al dar vuelta su cabeza, los jugadores deben correr al otro lado del patio, pero cuando deja de escucharse la canción que suena y vuelve a girar se habilita la acción: en ese momento, registra que no vuelve ni una mosca. Si alguien se mueve, sus ojos que son sensores, lo ubican y lo matan sin titubear.
La misma metodología funciona en As The God Wills, pero en lugar de que sea una muñeca gigantesca la que asesina, es un muñeco Daruma, una figura sin brazos ni piernas que representan simbólicamente a Bodhidharma, el fundador y primer patriarca del Zen.
Qué pasa en la película “As the Gods Will”
En la película As the Gods Will dirigida por Takashi Miike, uno de los maestros asiáticos del terror y el gore, el juego sucede en medio del aula de un colegio secundario. Al igual que los 456 jugadores que tienen que quedarse quietos en un patio para que no los acribillen, la escena inicial muestra a los estudiantes intentando sobrevivir.
La terrorífica figura del muñeco Daruma da vuelta su fisonomía, mientras los chicos intentan llegar al lugar donde está. Cuando gira y los ve, hace explotar la cabeza de los que se mueven. En lugar de sangre, a cada una de las víctimas le brotan del cuerpo canicas rojas, un elemento que vuelve a la primera secuencia aún más grotesca.
Basada en el manga Kamisama No Iu Toori de Muneyuki Kaneshiro y Akeji Fujimura, As the God Wills no explora una temática terrenal como El juego del calamar, sino que equilibra lo fantástico y lo místico en una mezcla absurda con el terror más violento, en un contexto apocalíptico. Las sádicas secuencias gore que muestra no son para cualquier público.
Además del estilo de juego que se ve, hay otras dos circunstancias puntuales que también son muy similares. Una tiene que ver con el reloj que se ve en las dos escenas. El minutero digital avanza al ritmo de la tensión que se percibe tanto en la serie coreana como en la película japonesa.
La otra imagen que se denota del violento inicio de las dos creaciones es el momento en el que uno de los personajes llega a la meta: el plano de As the God Wills es idéntico al de El juego del calamar.
Qué dijo el creador de “El juego del calamar” sobre un posible plagio
Cuando la serie coreana empezó a hacerse un lugar en lo más alto de las tendencias mundiales, su creador, Hwang Dong-hyuk, dio varias entrevistas que recopilaron medios como The Korean Times, The Korea Herald y BBC. En esos reportajes, el realizador reconoció que su ficción tiene puntos en común con la japonesa, pero que solo es una simple casualidad.
“Comencé a planificarla (la serie) en 2008 y empecé a escribir el guion en 2009. Las similitudes que se señalaron son pura coincidencia y no hay copia de ninguna de las partes”, comentó Hwang Dong-hyuk.
En la entrevista que publicó The Korean Times dio más detalles sobre el proceso creativo que lo llevó a hacer la serie, hace más de 10 años. “En ese momento los productores consideraron que la historia era peculiar y violenta. Fue difícil conseguir un inversor o actores para el reparto. Así que lo cajoneé después de intentar hacerla durante un año”, explicó.
Luego, con el paso del tiempo y al desarrollarse otro tipo de argumentos a partir de la explosión de la ficción, el guionista se dio cuenta de que los juegos de supervivencia de los que se nutre el ciclo “están alrededor todo el tiempo” y son “relevantes para el mundo”, una situación que lo impulsó para conseguir financiación.
“Entonces, cuando mostré el guion, me dijeron que era muy interesante y realista, lo que me hizo pensar que ahora sí era el momento perfecto para esta serie”, sostuvo.
De qué se trata “El juego del calamar”
La serie coreana mezcla el drama, el terror y la acción, con una potente y perturbadora historia que devela los hilos de una sociedad traumada por las desigualdades de su sistema. Todo se da durante un violento enfrentamiento entre desconocidos en el que sobrevivirá el más fuerte.
Creada y dirigida por Hwang Dong-hyuk, son 9 episodios que transpiran cinefilia: tiene el sadismo brutal de Hostel, las vueltas extravagantes de la saga El juego del miedo, la grandilocuencia de la supervivencia que se da en Los juegos del hambre, Escape Room o El Cubo y el sarcasmo melancólico que brota de la ganadora del Oscar Parasite, también coreana.
La serie parece compartir singularidades también con la película alemana El experimento, en la que los protagonistas tienen que cumplir roles diferentes de policías y presos en una experiencia que se desmadra de una forma brutal de un segundo para el otro y con algunas historias distópicas como Maze Runner y Divergente.
La historia es la de Seong Gi-hun, un perdedor con todas las letras, aquejado por las deudas. Un día se topa con un hombre en la calle que le ofrece una solución a sus problemas. Tiene que participar de una competencia del que no le da mucho detalle, pero que tiene un estímulo: el ganador se lleva casi 40 millones de dólares. Lo que parece ser una lucha física más entre adultos inspirada en viejos juegos infantiles, termina siendo una ronda perversa por ver quién sobrevive.
El título de la serie toma como base al último de los juegos de la competencia en la que participan los protagonistas. Se trata de un tablero dibujado en el piso, como en la Argentina es la rayuela. Son tres figuras que forman una especie de calamar, con un cuadrado, un triángulo y un círculo, arriba de los cuales los dos equipos evitarán que cualquier de los rivales logre llegar al círculo. Para llegar al objetivo puede haber violencia.
El juego del calamar está primera entre las ficciones más vistas de la plataforma Netflix en todo el mundo desde hace semanas. La presencia de estrellas coreanas entre su elenco, como Park Hae-soo, Lee Jung-jae, Jung Ho-yeon, Oh Young-soo y Gong Yoo (recordado por ser el protagonista de Train to Busan), ayudó a ese fenómeno. También su estructura y contenido: es adictiva.
Fuente: TN.