“el cielo se ilumina cuando festejan la llegada de los cargamentos de droga”

Romina habla con el portal de noticias El Tucumano. Ella transmite con bronca, el terror que padecen los vecinos de los barrios 11 de enero, Farmacéutico, Padilla y Oeste II, por los narcos que dominan esas zonas.

El cielo del barrio se ilumina, no es diciembre. No hay fiestas, comuniones, cumpleaños, nada de eso: “Así festejan los transas cuando llega la droga y así saben los clientes de los barrios que ya pueden pasar a comprarlas”.

La bronca e impotencia se suma al de la inseguridad y al del asombro que han causado las imágenes que se han viralizado en los celulares tras un conflicto entre vecinos y familias en el 11 de enero, con gritos, amenazas, y la hoja de un cuchillo que brilla por la luz del flash de un celular que lo filma todo: “Son todos transas y ladrones: los del Pila tienen un empleado, El Infeliz, que roba las motos, y te las devuelve por 20 mil pesos”

“Hay grupos que usan a chiquitos de 7 a 10 años. Hacen robos piraña. El año pasado en el grupo iba una señora en la Esteban Echeverría: se bajaron de un carro nenes de entre 7 a 13 años, le arrebataron la bolsa de las compras, la cartera. Todos responden a los transas. Después hubo un tiroteo con otro transa. Son terribles: te mirotean, te marcan la casa. Eso sí: son todos malos con arma, sin armas ninguno es malo: en el Farmacéutico están todos enrejados”, remarca, indignada.

“Los videos que se han viralizado en los grupos son entre los propios familiares del Pila: su propia hermana fue a buscarlo porque los hijos del Pila, o sea sus sobrinos, habían querido entrado a robarle a su casa. Fueron a amenazarlo con un cuchillo y ha gritarle que con ella no se metan. El Pila se hacía la víctima. Porque se metió con la hermana es que ahora todo salió a la luz. Son familiares y soldaditos del Pila, pero también del bario San José, del Oeste II. Si no, nadie se enteraba”.

¿Por qué nadie se enteraba si no era a través de un video viral? Romina sostiene que la comisaría 12 libera la zona: “Uno se ha cansado. Se ha cansado después de la muerte de un chico en la Manzana G, después de que se pidió el cambio del comisario, después de que se cambió de comisario por el caso de Abigail, y no hay caso todo sigue igual”.

“A las 21 ya no se puede salir: empiezan los tiros y duran toda la noche. Antes tenías una fiesta y podías ir. Ahora tenés que salir con zapatillas rotas para que no te roben. Ahora, generalmente una vez por mes, los domingos a la noche, el cielo se ilumina: cualquiera va a pensar que es un cumpleaños, un 15, pero no: es el cargamento que llega y ves cómo empiezan a circular de Villa Muñecas, de San José, de Villa Carmela, hasta de Barrio Padilla en 4×4, acá no hay distinción de clases, acá parece que no hay nada más que hacer”.